martes, 31 de mayo de 2011

Carmela Castrejón

Análisis de la Plástica del Noroeste
Mtro. Roberto Rosique
¿Un ejemplo?…
Carmela Castrejón


Por: Araceli Torres Skinfield. felositarocker@hotmail.com


“El artista nuevo protesta: ya no pinta” palabras de Triztan Tzara que vienen a mi mente al contemplar la obra de Carmela Castrejón, obra que me induce a observar con otro matiz aquello que estamos acostumbrados a ver en blanco y negro, que nos hace dudar de la existencia, que nos crea preguntas y brinda respuestas, haciéndonos cambiar la dirección de nuestro trayecto.
En el siguiente ensayo expondré mis inquietudes acerca de la obra plástica “Tij-xionas “ de Carmela Castrejón, obra con la que me encuentro identificada por el hecho de ser mujer, artista y vivir en esta ciudad (Tijuana). Considero que su forma de abordar ideas es bastante completa, ya que no pierde de vista aspecto alguno, inclusive es ejemplo a seguir para abordar algunos otros temas como lo hizo con los relativos a la frontera y el feminismo ligado con el roll de la mujer Tijuanense, imperando siempre su interés por crear una sociedad involucrada en proyectos artísticos.
Carmela nació en 1956 en Tijuana, Baja California, en la Zona Centro, entre calles Arguello y Revolución. Artista visual interdisciplinaria inició sus estudios de arte en la Universidad de San Diego, California, se especializó en escultura; en el año de 1985 se acreditó como maestra en Bellas Artes; actualmente radica y trabaja en la ciudad de Tijuana.

La obra de Carmela es reconocida internacionalmente, sus exposiciones han llegado a países como Italia, España, Estados Unidos de Norteamérica, Egipto y Australia entre otros.
Debe reconocerse que su inquietud y gusto por las artes se ve reflejado por su numerosa participaciones dentro de colectivos. Formó parte del American Festival Project en Kentucky, Estados Unidos de América, fue miembro activo de la mesa directiva de la organización de arte comunitario “Voz Alta” y del “Taller de Arte Fronterizo” “BAW/TAF”. En los años 90’s fue miembro de “Las Comadres” y fundadora de “Factor X”, organizaciones en las que participan artistas y académicas de Tijuana y San Diego. Desde mi apreciación estos colectivos fueron fundamentales para Carmela dentro de su obra, ya que demarcaron el estilo que la caracterizaría años después, el que perfecciona hasta mostrarlo como luce en la actualidad.
También, ha ofrecido numeroso talleres entre ellos destaca Artstreet, taller en el cual trabajó con adolescentes marginados de San Diego, California. Realizó talleres de artes plásticas para los reclusos del Centro de Reinserción Social “La Mesa”, de la ciudad de Tijuana, Baja California; al igual que, impartió talleres sobre arte instalación, con estudiantes de cuarto a sexto grado de primaria en San Diego y Tijuana, con el único fin de crear una unión entre comunidad y arte.
“Cualquier creación artística es hija de su tiempo, y la mayoría de las veces, madre de nuestros propios sentimientos”, parafraseando a Kandinsky toda obra que cumple con su función en cualquier tiempo y espacio, es creada por un artista con fuerza visionaría, que mejor ejemplo existe que la obra de Carmela, “en-cajadas (Tij-xionas), ” obra escultórica que propone el uso de nuevos materiales que la hacen parecer una pieza rígida y pesada, la cual consta de tres cajas de cartón, donde se encuentran en cada una de ellas siluetas de mujeres a las que llama Musas, hechas con papel mache y cartón cubierto con arena.
Considero que las cajas no sólo establecen o muestran una medida geométrica y abstracta ante la figura de las Musas, sino que también toman el papel de sus tumbas; por su parte, cada Musa evidencia las cualidades auténticas de las mujeres, en la primera escultura con la postura de sus manos en la cintura, simboliza a la mujer que puede decir “hasta aquí”, que pone límites y sabe lo que desea; la segunda de ellas, personifica a la mujer servicial, al igual que, con la anterior sus brazos extendidos nos indica que lo ofrece todo, que ante toda circunstancia está dispuesta a servir y a satisfacer a los demás; finalmente, la tercera de dichas siluetas, que se encuentra con la mano en la boca, representa a la mujer que se comunica, la del canto, la que hace de su voz el arma más letal, la que no necesita de sus encantos para poder sobresalir, que desde mi apreciación personal, podría ser un autorretrato de Carmela, inclusive las tres siluetas muestran las distintas etapas de su vida, porque si bien es cierto, el artista no nace, se forma día con día, conforme a la sociedad y experiencia que pule y reinventa las mentes humanas.
Reiterando la cita de Kandinsky, “Tij-xionas” retrata la sociedad en que nos encontramos, en la que a pesar de que hemos logrado una igualdad entre ambos sexos, todavía existe de manera involuntaria e inconsciente un tabú imperante en nosotros.
Sin embargo, en las cajas no sólo podría mostrarse la marginación social, que aún abunda en ciertas parte del País, sino que radica en cada una de las féminas existentes, por ello, las referidas cajas no sólo son físicas, como para evidenciar que se encuentran atrapadas, sino podrían ser mentales, desarrolladas por cuestiones de índole moral, social o psicológico.
Concluyendo, la forma de representar a la mujer hecha de un nuevo molde, no sólo la encontramos en su obra, sino también radica en el ejemplo de vida de Carmela, quien nos muestra la visión de lo que es y debería ser la mujer actual, especialmente la que vive en Tijuana, Baja California.

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